Quién dijo miedo?

Últimamente sigo de cerca http://www.caffereggio.net/ para leer a algunos autores  interesantes que me gustan y  pululan por la prensa sin necesidad de ver los medios uno por uno porque esta web me los regala a todos, los que me gustan y los que no. Merece la pena.

Se acaba el mes y estoy mirando mi futuro como Community Manager.. todo es lanzarse, primero desde las redes y luego… pues ya veremos!

Recientemente terminé un curso sobre la sociedad de la información que, según Lisboa, debe de estar incorporándose de pleno en 2015  en las instituciones y no estamos ni en pañales. Tanto en las  instituciones como en las empresas.

En ese curso con otras 13 personas más, incluida la profesora, además de herramientas en la nube y redes sociales compartimos experiencias, modos de ver la vida, ideas y un montón de compañerismo que nos llevó a crear un grupo en el face y otro de guasap para mantenernos informadas unas a otras.

Algunas se mostraban reacias a las redes por aquello de la falta de intimidad, la invasión en tu privacidad y, sobre todo, por el temor a quedarse colgadas todo el día, como nos bombardean una y otra vez,  porque  las TIC y en concreto las redes sociales crean una adicción incontrolada.

El maldito miedo que siempre, siempre, cumple su cometido en esta sociedad. Nos mienten desde «arriba». Nos han mentido siempre. Los descubrimos una y otra vez, nos decimos que no volveremos a creerlos, pero  vuelven a manipularnos a su antojo y seguimos sin  reaccionar.

Recuerdo que en una película cubana  el protagonista decía que la incapacidad de relacionar  es la causa del subdesarrollo. Y yo también creo que es así y he optado por  crear mi principio de que todo lo que nos dicen es mentira mientras no se demuestre lo contrario.

Y al contrario que Groucho si no os gusta no tengo otro

La sociedad vive de inculcar miedo a la gente por todo. Somos niños , y sobre todo niñas, incapaces de tomar decisiones ni de discernir lo que queremos y lo que no. Tienen que decírnoslo y hacen hincapié en los males de las tecnologías, como hicieron los bisabuelos con coches, teléfonos, tren eléctrico…. todo lo que supusiera un cambio en las comunicaciones.

Las TIC son herramientas y como tal se usan. Un martillo puede ser algo letal si nos dedicamos a dar golpes en los cráneos de la gente, pero normalmente es algo muy útil. Pues eso.

Asturias por orografía y situación, entre otras cosas, se quedó la última en comunicación vial por carreteras y trenes de alta velocidad.  También esa estructura montañosa y escarpada hacen que se esté quedando la última en el acceso a las Nuevas Tecnologías. Pero como son una tentación del diablo, es mejor que se queden por ahí lejos, piensan nuestras autoridades, no vaya a ser que la información que recibimos no se ajuste a la de los medios de comunicación a su servicio.

Y es que las redes son información diferente de la oficial y eso no interesa. Por eso se las califica de nocivas y generadoras de los más bajos instintos y dependencias.

Yo espero que estas mujeres, de distintas edades y formación, pierdan  de una vez el miedo y se empapen de manejo de herramientas y que se animen a no perder el tren  de las TIC ya que tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre ellas. Exigen tiempo, si, es cierto.. alguien ha aprendido algo que no exija tiempo? Y no, no son solo un juego: es como saber conducir  y manejar el teclado. Una valor añadido a nuestro amplio  Know How

No seamos nosotros nuestro propio freno, que ya bastante tenemos desde fuera, adelantémonos y quitémoslo de nuestra vida.

 Marina, Lola, Carmen, Beatriz, Isabel, María, Eva, Margot, Raquel, Keny, Esther…vamos a demostrar que manejamos herramientas y además las manejamos bien. Solo porque nos hemos conocido ya podemos pensar que no son «armas del diablo». A Sara no la nombro porque ella sí trabaja en las TIC y sé que está totalmente de acuerdo. No les dediquemos solo el tiempo que nos sobra, que lo perdemos en mil cosas que no merecen la pena y no nos preocupa.

Además no es perder el tiempo de eso podemos estar seguras

Y… quien dijo miedo?